La Escritora

Biografía

Nací en Buenos Aires, un tres de abril de 1955.

“¿Cuándo y cómo nace en mí la poesía? Podría sospechar que así como ocurre el milagro de la vida, la poesía se manifiesta en nuestro ser como simiente trasportada por un viento repentino: el instante creador. Instante pleno y único en el que vivimos la gracia de esa parición y aparición del poema.

Un día, escuché latir intensamente los ritmos de la danza de esa semilla, en mis primeros versos. La mano pequeña con sus trazos infantiles, comenzó a elevar y transcribir los compases en una tarjetita blanca que había pegado sobre el regalo para el Día del Padre (¿te acordás papá?).

Pocos años después, recuerdo haber hecho en cuarto grado, una composición cuyo tema era Retrato a la madre.

Aquel texto fue premiado en un acto del colegio, con la renovación de mi galope emocional, cuando subí feliz y torpemente al escenario…(¿te acordás mamá?). Diría que una taquicardia poética se repite desde aquel ayer, en cada acto de creación, porque la escritura me crea, la creo y le creo.

“Tenía diecisiete años cuando tomé conciencia de la materia del poeta… Supe que la poesía seguía visitándome sin aviso y que me bautizaba “poeta” en ese instante que yo quería eternizar…pero no.”

NEOPOEMA

Puja, puja el neopoema.
Pronto nacerá.
De nube, sus pies se asoman
al vientre del sentir.
Puja verso a verso
rítmicos ayes y ya nace.
Ya su cuna de papel está aquí.
Ahora
sólo espero que me cante,
él…
a mí.

Autora: María Paula Mones Ruiz del poemario ¡Piedra, papel o poema! – 2004.

El primer libro nació el 3 de abril de 2004, esa fue la fecha elegida para su presentación, el día de mi nacimiento.

2004- ¡Piedra, papel o poema!  Sintetiza el conocimiento de haber entrado en el juego de la vida en el poema y el juego de su vida en la imagen poética… Reúne una selección de diferentes etapas desde los comienzos de mi escritura.   

2006- Calle blanca fue mi segundo poemario cuya edición guarda, desde el cosido de sus páginas, una historia entrañable. Es una continuación del primero porque…

“La vida será siempre la continuidad del poema y el poema será siempre la continuidad de la vida…”

“Siento que vida y poesía van de la mano. Partimos siempre de un hecho real en el acto creador. Pero es la aparición de ese latido distinto, esa imagen interna, la que hace que nos detengamos en ese instante efímero de la poetización”.

2008- La Clave, una nouvelle autobiográfica en la que destaqué una frase que conduce al lector desde el inicio: “algunos sueños se cumplen y a veces nosotros, cumplimos con nuestros sueños”.

2009- Poemas para la miopía y otras visiones. Poemas, cuentos y relatos de corte social. Social es todo, porque somos parte de la sociedad y este libro puntualmente señala varios aspectos de la condición humana… el eterno retorno de sus miserias, y la esperanza de que algo de lo escrito sirva para aclarar la visión del sentir: ¿qué tan lejos está el prójimo, que es tu próximo? Desde la etimología de esta palabra: del latín proximus “el más cercano” . Y que en el libro  tiene que ver  “con ver y no con mirar…“

2010-Avepoesía, un poemario que abraza y bendice el vuelo y la protección salvífica de la palabra poética en su más sentida y alta expresión divina y  terrenal. Desde el simbolismo de su título, los poemas reunidos saludan a la Poesía “como el antiguo saludo romano que significa salve” -al decir de la escritora Graciela Maturo en el prólogo de este libro.

2012- Solfeos de la piel, una breve antología personal, de amalgamada conexión con textos de poemarios anteriores. Titulo: Relación de los orígenes de la poesía con la música. La imagen del gesto cristiano de la señal de la cruz. El solfeo como lectura de reconocimiento de notación musical. Los poemas como partitura, como notas en la melodía de las imágenes poéticas. Como itinerario cardinal de las emociones.

2016- Jarras de sequía, poemario que construye la morada de poemas elegíacos. en su mayor parte. Ellos fueron la vía de acceso natural, al dolor de la pérdida, la despedida, la evocación. Hoy por hoy, el mandato social es superar la muerte. Lo vivido cotidianamente hizo que las palabras nombraran esas Jarras de sequía sin la presión ajena, sin la presión del entorno. Aquí permanece algo de lo que hemos perdido y su legado. Aquí he honrado y he regado la vida y la muerte, con palabras amadas. Quienes amamos las palabras y su valor sublime, sabemos que ellas nombran, se buscan y tocan desde el lenguaje poético, desde el sentimiento.

-Asisto, integro y coordino mesas de lectura en encuentros literarios. Encuentros en los que se honra la poesía en la oralidad, así como fue en su origen. Desde esa oralidad, poeta y poema recobran vida. Espacios de gran disfrute, en los que se establecen vínculos y se valora la humildad en la grandeza que por ello tienen los grandes, no de fama, sino de merecida gloria.

M.P.M.R.
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